Como todos sabemos todo equipo requiere de un sistema de refrigeración para su correcto funcionamiento. En el caso de la Notebook, por el tipo de diseño que presentan, mucho más.

Las computadoras portátiles son súper valoradas por sus usuarios, resultan compactas, lo que facilita un traslado sencillo, son livianas, por lo que las puede llevar cualquiera y tiene todas las utilidades que presta una PC de escritorio.

Ahora bien, el problema que presentan estos equipos con el uso es la difusión de la temperatura que levanta el microprocesador en su uso común.

No nos tenemos que olvidar que estas máquinas se diseñaron para ser usadas de 2 a 3 horas de corrido, tiempo que claramente los usuarios no pueden respetar.

No queremos ser unos salvajes de la era medieval, pero nadie tiene derecho a quitarnos el gusto de estar tirados en el sillón viendo nuestra película o serie favorita un domingo lluvioso y frio con las manos llenas de snack, ni siquiera las grandes empresas que las diseñan.

Así que todo muy lindo con lo técnico

y con las reglas del “buen uso” pero tenemos que encontrar la manera de adaptarlas a nuestras necesidades básicas. Y si!, mirar Netflix en el sillón un domingo de vagancia, es una necesidad ultra básica!.

Para empezar, si sabemos que vamos a utilizar la note más del tiempo recomendado lo primero que tenemos que hacer es comprar una base de refrigeración. Las hay de muchos tipos, tamaños, colores y claro, precios.

Todas resultan útiles pero más allá del valor o lo estético lo que tenemos que chequear es que tenga un cooler de buen tamaño y con potencia.

Incluso podemos encontrar unas que son como una bandeja, con patitas plegables en distintas alturas y que vienen hasta con la muesca para apoyar la taza de café o la gaseosa. Esas son 100% vagas, no digan que no!.

Nos fuimos por las ramas. El quid de la cuestión, es que estos preciosos, cómodos y útiles equipos necesitan una constante ventilación para su buen funcionamiento.

Y ya que estamos hablando de esto, es importante que sepas reconocer cuando está fallando, así podrás evitar daños mayores. El síntoma más común que presenta una notebook cuando levanta temperatura es que en medio de lo que sea que estés haciendo, se apaga.

Así no más, puf! Y se apagó sola. También se te puede reiniciar. Otra manera que tenes de notarlo, es que de la nada, de funcionar normalmente, se ponga lenta como una carreta de la época egipcia. En ese momento, si pones tu manito en las hendijas por las cuales sale el aire, lo vas a notar súper caliente.

Si te pasa algo de todo eso con tu notebook

Lo recomendable es que la apagues, la metas en una mochila y la traigas a COMELEC SERVICE, que como siempre, no solo te da información para que conozcas más a tu querido equipo, sino que te lo repara, te lo rejuvenece, te lo deja bonitos y sexy.

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