Mi San Expedito
Santo patrono de las causas justas y urgentes, intercede por mí ante Nuestro Señor Jesucristo, para que venga en mi socorro y me otorgue sus gracias sin tardanza en esta hora de aflicción y desesperanza…
Mi San Expedito tú que eres el Santo guerrero, tú que eres el Santo de los afligidos. Tú que eres el Santo de los desesperados, tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme y ayúdame, otórgame: fuerza, coraje y serenidad. ¡Atiende mis ruegos, concédeme lo que preciso! con devoción te lo suplico:
QUE NO NOS FALTE EL TRABAJO, QUE PODAMOS CUMPLIR CON TODAS NUESTRAS OBLIGACIONES ECONOMICAS. CUIDA NUESTRA SALUD, LA DE TODOS, LA DE NATALIA, GABRIEL ELISABHET Y MONICA. PROTEGENOS DE TODO MAL.
Ya ves que estoy desesperado que me encuentro agobiado, dame una pronta solución y yo te honraré con devoción. Poderoso san Expedito lleva a Nuestro Señor Jesucristo con celeridad mi gran necesidad para que así yo pueda alcanzar la paz y tranquilidad, yo te prometo ensalzar allá por donde vaya tu gloria y tu bondad así como amar cada día más a nuestro Creador y Redentor, Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora
de nuestra muerte. Amén
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen